En el futuro, los satélites de energía solar pueden transmitir energía a la Tierra desde una órbita geoestacionaria. En la imagen de arriba y directamente debajo hay dos visualizaciones de una posible futura base de satélites de energía solar en un diseño de referencia «clásico» de la NASA y el Departamento de Energía de EE. UU. Esto recolectaría energía solar y la convertiría en energía eléctrica utilizando una gran matriz solar fotovoltaica de varios kilómetros de diámetro. Luego, la energía se transmitiría al suelo a través de la transmisión de microondas.

Como una tercera y altamente factible opción, otros diseños de satélites de energía solar pueden usar grandes conjuntos de espejos para concentrar la luz solar recolectada en paneles solares fotovoltaicos mucho más pequeños, con la energía una vez más transmitida a la Tierra a través de microondas.